Es tan fácil pensar en solucionarlo como difícil ser capaz de hacer lo necesario para terminar con todo. Podría dejarme caer, es simple, una caida más o una menos, qué más da. Es arriesgado, quizás no sobreviva, o peor... quién sabe si volveré a tener que emprender el vuelo una vez que se curen mis heridas.
A penas recuerdo desde cuando estas ideas se agolpan en mi cabeza, no soy capaz de reaccionar, sólo me elevo, solo me elevo...